I
A veces pienso que llevo el mar
oprimido en el corazón.
Pero…¿cómo reverberará el mar
en esta celda tan oscura?
¿Acaso querrá teñir de sangre
la medianoche?
Y este corazón,
descuajado del madero del muelle,
se pudre lentamente entre saladas
entrañas.
¿Cuándo dejarán de estrellarse
las olas?
¿Cuándo despertaré
de este eterno insomnio?
¿Y adónde huye mi vida?
¿Adónde corre tanta agua,
el agua que ha devenido en llanto
cuando todas las hogueras
se apagaron?
Todas las noches el faro rastrea
mis recuerdos en las olas:
páginas de un derrotero.
Y el viento,
fraguando huellas en la playa,
hace temblar estos versos
que escribo agazapada en la
orilla.
III
Esta tarde
quisiera ahogar para siempre
los pies en el agua,
hundirlos en la arena.
Excavar un refugio,
una gruta en el despeñadero,
donde encerrarme a llorar.
Donde derramar la oscuridad
de mi mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario